Resumen
Los estudios acerca de las relaciones pedológicas entre los suelos modernos y las paleosecuencias, así como las investigaciones relacionados con su distribución y variabilidad espacial en el paisaje, son desafortunadamente muy escasas. Ambos tipos de estudios potencialmente pueden proveer, en una escala geocronológica, un paradigma muy útil para descifrar las condiciones ambientales, bióticas y abióticas que prevalecieron en diferentes épocas en muchas regiones del mundo.
Los objetivos de este artículo son: (1) caracterizar a nivel regional el medio ambiente así como los grupos de suelos modernos y paleosecuencias localizados en paisajes del Cinturón Volcánico Mexicano en el Estado de Morelos; (2) explicar, relacionar y representar en dos dimensiones y en escala de reconocimiento, su distribución espacial dentro de esos paisajes. Tal conocimiento puede delinear las bases para establecer un importante registro paleopedológico de las condiciones ambientales que se presentaron en el Cinturón Volcánico Mexicano durante el Pleistoceno tardío al Holoceno.
En este estudio, la interpretación de la cartografía temática del área, así como la aplicación de métodos sofisticados como la tetedetección y el análisis automático de imágenes, combinados con transectos en campo, resultó una valiosa herramienta para generar y sintetizar información. Dicha información resultó invaluable para realizar algunas predicciones sobre la distribución espacial de los suelos y paleosecuencias que se presentan en el área de estudio.
Los resultados obtenidos muestran que: (a) en el área de estudio existen siete diferentes grupos taxonómicos de suelos modernos (Neosoles), 19 subgrupos, un grupo de paleosuelos y dos tipos genéticos de alteritas (‘tepetates’); (b) el fenómeno de diferencias ambientales inducidas por la topografía, así como la posición de los perfiles de suelos en las pendientes, son factores muy determinantes en la distribución y variabilidad espacial de los suelos, paleosuelos y alteritas; (c) todos los paleosuelos detectados en este estudio reúnen los requisitos necesarios para ser clasificados como Luvisoles, mientras que algunas alteritas muestran propiedades diagnósticas para fragipanes y duripanes; (d) el patrón de distribución espacial que muestran las paleosecuencias está estrechamente relacionado con la distribución de las geoformas volcánicas de edad Pleistoceno tardío–Holoceno. Además, muchos de los suelos y paleosecuencias estudiados muestran propiedades espectrales muy distintivas que permiten su identificación a través del análisis automátizado de imágenes. Todos esos resultados sugieren que la distribución de suelos y paleosecuencias presentes en el Estado de Morelos son geográficamente predecibles.
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