Lahares inducidos por huracanes en el Volcán de Colima (México): caracterización sísmica y modelación numérica

Resumen

El Volcán de Colima, uno de los volcanes más activos de México, ha experimentado varias crisis volcánicas durante el último siglo con el emplazamiento de voluminosos depósitos de flujo de bloques y cenizas que ha rellenado las principales barrancas con abundante material inconsolidado. Durante la temporada de lluvias, este material se erosiona fácilmente formando lahares. Se han detectado más de 40 eventos por año, con magnitud variable (10⁵–10⁶ m³). Los eventos más grandes, que normalmente causan daños a la infraestructura, suelen desencadenarse durante la temporada de huracanes (desde mediados de agosto a octubre) con la acumulación de más de 250 mm de lluvia en pocos días. El 23 de octubre de 2015, el huracán Patricia impactó el Volcán de Colima. El huracán fue anunciado como categoría 5, el evento más grande jamás registrado en México; se debilitó rápidamente después de tocar tierra, pero mantuvo una trayectoria directa hacia el volcán. Se registraron hasta 400 mm de lluvia en 30 h. Una estación de monitoreo ubicada a lo largo de la barranca La Lumbre, en el flanco SO del volcán, equipada con un pluviómetro, un geófono (10 Hz) y una cámara de video, registró el evento. El evento comenzó alrededor de las 8 p.m. (GMT) y duró más de 5 horas. La señal sísmica y las imágenes de video fueron analizadas para identificar los pulsos principales y definir la concentración de sedimentos y la descarga pico del flujo. Los datos muestran que el lahar se caracterizó por tres pulsos principales, en el rango de flujos de escombros con una profundidad máxima de 8 m, intercalados por colas más diluidas en el rango de flujos hiperconcentrados, como también se observa a partir de los contenidos de frecuencia de la señal sísmica. Se estimó un volumen total de 2.5×10 ⁶ m³ para el flujo con base en la curva de descarga calculada. El lahar destruyó un puente y ~500 m de la carretera interestatal dejando varios pueblos sin comunicación durante unos días. Con base en la magnitud del lahar, su duración y el daño asociado, este evento probablemente es el más grande registrado durante los últimos 20 años. Se utilizó el modelo FLO-2D para replicar el evento observado, y estimar los límites máximos de inundación del lahar a lo largo de las cinco barrancas principales del volcán, con la intención de elaborar un nuevo mapa de peligro por lahares para eventos asociados a huracanes.